" Hacía algunos años me había despertado en el cuarto oscuro de un hotel de campaña y había descubierto que nuestros pensamientos se producen en un ámbito de nuestra intimidad que tiene calidad de silencio. Aún en e barullo más estridente de una gran ciudad, pensamos en silencio a dónde vamos, qué tenemos que hacer o en aquello que conviene a nuestros deseos. Pero todavía es más profundo el silencio en que se foman nuestros sentimientos, después las palabras y después los actos, cada vez más hacia afuera, hacia el ruido. Hay pensamientos que se enconden en el silencio, que no llegan a ser palabras, aunque también realicen actos escondidos. Pero hay sentimientos que en el silencio se esconden detrás de pensamientos engañosos. En el silencio en que se forman los sentimientos y los pensamientos, se forma el estilo de la vida y de la obra de un ser humano."
La casa nueva, Felisberto Hernández
Pau envuelta en luz de mañana. Con sus manos sumergidas en papel, creando formas preciosas del silencio. Como si cada pequeña nueva pieza nos proporcionara algún conocimiento imprevisto de sí misma. Deteniendo el tiempo en cada pliego, poniendo en crisis a ese otro que nos hostiga con calendarios y relojes.
Yo la miro tímida desde la ventana, sin poder dejar de pensar en la vida de sus manos.