martes, 20 de julio de 2010

Leo



“Después, apoyado en la baranda de tertulia, empezaba a sentir ese silencio de sueño que se hace antes de los conciertos cuando falta mucho para empezar; cuando lo hacen mucho más profundo los primeros cuchicheos y el chasquido seco de las primeras butacas; cuando se espera oír y sin embargo es más lo que se ve que lo que se oye; cuando el espíritu, sin saberlo, espera trabajando; cuando trabaja casi como en el sueño, dejando venir cosas, esperándolas y observándolas con una distracción infantil y profunda; cuando de pronto se hace el esfuerzo para suponer lo que vendrá y se mira por centésima vez el programa; cuando se repasa la vida de uno y se aventuran ilusiones; cuando se siente la angustia de no estar colocado en ningún lugar de este mundo y se jura colocarse en alguno; cuando se sueña llamar la atención de los demás algún día y se siente cierta tristeza y rencor porque ahora no la llama; cuando se pone histérico y sueña un porvenir que le adormece la piel de la cabeza y le insensibiliza el piel; y que jamás lo confesaría a nadie porque se ve sí mismo demasiado bien y es el secreto más retenido del que se tiene algún pudor; porque tal vez sea lo mas profundo del sentido estético de la vida; porque cuando no se sabe de lo que uno es capaz, tampoco se sabe si su sueño es vanidad u orgullo.”

Por los tiempos de Clemente Colling, Felisberto Hernández.




Hubo un día fuera del tiempo.
De ahí surgió Lea. Entre sabiduría y belleza, entre tinta e impresiones, entre sueños y proyectos, entre vinilos y susurros.

De ahí a la sonrisa no hay nada. Y como es de mañana o de noche y está lindo, y como se escucha música y es el día y la hora y la oportunidad de reconciliarse con alguna cosa, entonces uno se queda con la sonrisa.

jueves, 8 de julio de 2010

What a Wonderful World




" Nada borra los recuerdos de momentos que nos son habituales.
Tarde o temprano afloran cuando las cicatrices se hacen notar.
Los vencedores resguardaban un imperio de ratas. El Espacio estaba fuera de alcance.
La única esperanza de sobrevivir estaba en el Tiempo.
El hombre no muere, ni enloquece. Pero sufre.
Y ellos continúan. No tienen recuerdos. No tienen planes. El Tiempo se construye sin dificultad alrededor de ellos. Su único punto de referencia en el tiempo es el momento que viven. Y las puertas del Futuro fueron cerradas... había cumplido con sus expectativas,había desempeñado su papel...comprendió que no existía ninguna forma de escapar al Tiempo...y que ese momento que se le había concedido para observar como un niño...era el momento de su propia muerte"


de La Jeteé

La revolución no será televisada.

Se detiene uno alguna vez en el parpadeo? Se detiene uno a sentir el músculo, sutil, potente, que por un cortísimo tiempo cubre y descansa el ojo, y no se ve?
Se detiene uno a pensar en toda esa humedad alguna vez?